Si supieses el suplicio
que corroe mi esencia
en noches plateadas
donde todo es sublime
y no estás tú,
donde la entelequia
despedaza la tortuosa
existencia establecida
legitimando una realidad
hedonista de un avatar
concebido para
la total libertad
de tu amor...
no tendría que
preguntarte
-¿Y que hacemos con la inspiración?-
0 Comments:
Entrada más reciente Entrada antigua Inicio