El futuro seremos nosotros
pues ayer fui lirio de cementerio,
repique de duelo de campana,
azul en la penumbra
y negro en la penuria.
El futuro seremos nosotros
pues ayer fui cráneo fútil,
vuelo errante de golondrina,
rojo sangre de amapola,
cuenca vacía e inefable.
El futuro seremos nosotros
pues ayer fui mármol en la tumba
esqueleto de levante
huesos en la luna.
y versos asonantes.
El futuro seremos nosotros
pues ayer fui marinero sin brújula,
solemne renqueante,
perro noctambulo,
consorte de la muerte.
El futuro seremos nosotros
pues ayer fui oda
alarido de la noche
Cristo crucificado
marfil en las esculturas.
El futuro seremos nosotros
pues ayer fui sereno vestigio
serenata incompleta y mal tocada
teatro de Lorca
y tragedia de vino y copa rota.
El futuro seremos nosotros
pues ahora ansió serlo.
El futuro seremos nosotros
pues ahora la fragua de junco
arremete contra el suelo
y en las aguas de nebulosa
no hay incierto pasajero.
El futuro seremos nosotros
pues el mañana vendrá certero,
la esperanza en tu llegada
y en mis ojos la mirada
del amorío venidero.
El futuro seremos nosotros
pues el cosmos se posiciona
tejiendo en estrellas de equilibrio
nuestra estela de cometa
y los vértices del suelo.
El futuro seremos nosotros
pues los ojos de las manos
manaban el invierno más ansiado
el amante que sufría
y el Febrero más tardío.
El futuro seremos nosotros
pues la arena, la tierra y la ceniza
como velo de sibila
nos protege en el intento
y nos conduce a lo lejos.
El futuro seremos nosotros
pues la prosa de las baladas
en el lucero del mediterráneo
con calma reposa
y mitiga la tardanza.
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