EYACULACIONES

Regurgito vómito mezclado con sangre,
dos noches seguidas son demasiadas,
que baje el telón
quiero ser espectador en el anfiteatro azul
de esta absurda actuación;
nada cambiaría mi ausencia,
es necesario cambiar antes,
¿para qué vas a hacerlo?
te conocías antes que yo y no iba tan mal,
además yo me juzgué de lo que era
y perdí una vez por ello.
Saco fuerzas de las ilusiones para volar
pero no sé qué me espera, ni quién.
A mi puerta no viene nadie, ni vendrá jamás, lo sé.
Lo doy todo, pero noto que muero
y ya nací muerto,
(mi madre se asustó)
No puedo esperar a mañana, porque sigo solo
y no hay nadie al otro lado.
Duermo abrazado a una funda de plástico con dos cabellos
y eso es propio de un lunático.
Lo peor de todo esto es que cuando terminen estos días
todo será peor, tendré que volver a salir de casa
y ver a la gente
y desear que llegue la madrugada
para no escuchar nada,
porque a eso es a lo que me estoy acostumbrando.
Una vez conseguí sacar una sonrisa a alguien,
le escribía por primera vez;
pero ahora llora,
como yo.
(Al fin y al cabo, son soló palabras)
las puede decir otro, igual o mejor
con el añadido de que no necesite ser amado
quizás le baste con querer.
A mi sólo me hizo falta un ¡ven!